martes, 25 de mayo de 2021

1810 – 25 DE MAYO – 2021: LA EDUCACIÓN Y EL PENSAMIENTO DE MANUEL BELGRANO


Por Diego Encina


Eran aquellos tiempos turbulentos. El Virreinato del Rio de la Plata sucumbía ante el desembarco de ideas liberales, la pasión criolla y amor por una Patria en incipiente formación.

La Europa conocida hasta entonces se encontraba sumergida en las guerras napoleónicas, embellecidas con las reformas borbónicas y el avance de las ideas de liberación que daban el golpe de gracia necesario al viejo orden que ya no daba respuestas a los intereses imperantes.

Cautivo el Rey Fernando VII por Napoleón y abdicado el trono peninsular en favor de “Pepe” Bonaparte, restaba hacer caer el último bastión de la corona: la Junta Central de Sevilla, que finalmente así sucedió.

Las noticias no tardaron en llegar a los sordos oídos del virrey Cisneros (había perdido literalmente la audición en una de las tantas batallas libradas en Europa) que en vano, intento ocultarlas del naciente protagonismo del pueblo criollo en la escena política colonial que recibía la noticia como estocada final del orden a deponer y cuyos modos de hacerlo saber se debatían en la jabonería de Hipólito Vieytes.

En esos debates, y en toda la semana de Mayo de 1810, adquirirá principal protagonismo el hombre que cambió definitivamente el rumbo de los acontecimientos y que al precio de su vida, dotará de identidad, símbolo, moneda y color a nuestra Patria: D. Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano.

Sin embargo, las ideas de Belgrano si bien son recordadas en esta especial y fundante fecha patriótica; o, en su defecto, apelando al reduccionismo histórico de la historiografía liberal dependiente del mitrismo como simplemente creador de la Bandera Nacional; es imperativo retroceder en el tiempo mas allá de 1810, para conocer el pensamiento  del máximo prócer de éstos márgenes geográficos, oportunidad en que habiendo retornado con el titulo de abogado de la Universidad de Salamanca y empapado de las ideas liberales revolucionarias (y no en el entendimiento “liberal" de dependencia cipaya de la Generación del 80), ocuparía el cargo de Secretario del Consulado de Buenos Aires desde 1794 (con solo 23 años) hasta poco antes de la Revolución de Mayo en 1810.

El Pensamiento de D. Manuel Belgrano

D. Manuel Belgrano, extraordinario estadista, político pensador, abogado y estratega militar (aún en el reconocimiento de sus propias dotes castrenses), fundador de nuestra Patria; fue un hombre que, lejos del nivel intelectual de la clase política en la actualidad, no pensaba ni accionaba en pos de mantenerse en el poder ni en próximas elecciones, sino que pensó siempre en las generaciones futuras que tendrían la honorable tarea de construir la Patria que sus ideas y acciones fundarían.

Reflexionar en éste día en el pensamiento de Belgrano debiera ser imperativo moral de todos los argentinos y todas las argentinas. En especial, de la clase dirigencial de escasa virtud intelectual.

Abarcar todo el pensamiento de Belgrano escapa los objetivos del presente, ya que fue un hombre que empapado de la Ilustración, sus obras resultan bastas en diferentes áreas. Sin embargo, en estos tiempos de pandemia mundial en que la “educación” se erigido como capricho político electoral; merecemos recordar y reflexionar lo que D. Manuel Belgrano pensaba de éste formidable propósito.

La educación en D. Manuel Belgrano

Toda la vida y obra de D. Manuel es pedagógica y ejemplo de honradez intelectual y moral, tan desconocidas y escasas en hombres y mujeres de los tiempos presentes.

Al tomar posesión del cargo de Secretario del Consulado de Buenos Aires en 1794, pensó en esta oportunidad como el bastión en donde desarrollar y difundir sus ideas liberales y revolucionarias. Así, éste gran y verdadero maestro (y no como el farsante sanjuanino) se preocupó por fomentar el desarrollo de la agricultura, la industria y el comercio, la educación y el bienestar de los hombres y mujeres de la colonia a partir del desarrollo económico y sin perder de eje el aspecto social de su monumental obra.

Belgrano era un adelantado en sus tiempos -incluso en los presentes- que sabia que para lograr el bienestar, no sólo material sino también a nivel humano, es necesario fomentar la educación, en los diferentes niveles. Así es que propicia la creación de una Escuela Práctica de Agricultores y otra de Comercio, la escuela Náutica y de Dibujo que, en el marco de un orden conservador en decadencia cuya hora final estaba ya sentenciada en el devenir histórico, por falta de presupuesto y de aprobación no lograrían concretarse. La Escuela de Dibujo, establecida en 1799 y cerrada en 1802, no tuvo éxito en la selección del docente apropiado. La Escuela de Náutica, abierta en 1799, dirigida por el ingeniero Pedro Cerviño, logró el apoyo económico de un grupo de comerciantes innovadores.

La sensibilidad social de D. Manuel le permitía observar que el trabajo solo no era suficiente para el bienestar de la colonia, si sus habitantes no accedían a la educación pues, bien pensaba Belgrano que el desarrollo económico, la industria y el comercio no se lograría solo con trabajo si no asistía en su sustento la educación. Así por ejemplo decía “…Esos miserables ranchos donde se ven multitud de criaturas, que llegan a la edad de la pubertad, sin haberse ejercitado en otra cosa que la ociosidad, deben ser atendidos hasta el último punto. Uno de los principales medios que se deben adoptar a este fin son las escuelas gratuitas, a donde puedan los infelices mandar sus hijos, sin tener que pagar cosa alguna por su instrucción; allí se les podrán dictar buenas máximas, e inspirarles amor al trabajo, pues en un pueblo donde reine la ociosidad, decae el comercio y toma su lugar la miseria.

Además, el cuidado de las escuelas gratuitas debía confiarse “a aquellos hombres y mujeres que, por oposición, hubiesen mostrado su habilidad y cuya conducta fuese de público y notorio irreprensible”. El Consulado debía velar sobre “las operaciones de maestros y maestras”.

La preocupación de Belgrano por los niños era tal que insistía en que estos accedan a los conocimientos básicos de las matemáticas y religión para luego especializarse en oficios y continuar sus estudios en la infructuosa Escuela de Dibujo. La escuela no debía limitarse a enseñar a leer y escribir a los alumnos sin que dichos objetivos formen hombres para el desarrollo económico de la Patria inspirados en la verdad. Con respecto a los infantes y el acceso a la verdad que solo se logra educación mediante, dirá que “Los niños miran con fastidio las escuelas, es verdad, pero es porque en ellas no se varía jamás su ocupación; no se trata de otra cosa que de enseñarles a leer y escribir, pero con un tesón de seis o siete horas al día, que hacen a los niños detestable la memoria de la escuela, que a no ser alimentados por la esperanza del domingo, se les haría mucho más aborrecible este funesto teatro de la opresión de su espíritu inquieto y siempre amigo de la verdad. ¡Triste y lamentable estado el de nuestra pasada y presente educación! Al niño se lo abate y castiga en las aulas, se le desprecia en las calles y se le engaña en el seno mismo de su casa paternal. Si deseoso de satisfacer su curiosidad natural pregunta alguna cosa, se le desprecia o se le engaña haciéndole concebir dos mil absurdos que convivirán con él hasta su última vejez”

Pero las ocupaciones de Belgrano en materia de educación no se limitaban a sus métodos, objetivos y formación docente para el cuidado de las escuelas gratuitas (públicas) y la supervisión del Consulado. Pues, aquejaba su pensamiento además el modo de distribución geográfica de las escuelas:Estas escuelas debían ponerse con distinción de barrios, y debían promoverse en todas las ciudades, villas y lugares que están sujetas a nuestra jurisdicción, comisionando para ello a los diputados, y pidiendo auxilio al excelentísimo señor virrey, a fin de que comunicase sus órdenes para que todos los gobernadores y demás jefes cooperasen a estos establecimientos tan útiles”.

Belgrano también se ocupaba de la educación femenina para lo que proponía la creación de escuelas gratuitas para niñas, en donde se les enseñaría a leer, escribir, bordar, coser, etc., para combatir en ellas la ociosidad, y hacerlas útiles en su hogar, y permitirles ganarse la vida en forma decorosa y provechosa.

Para dar ocupación a las gentes pobres y especialmente a los niñas, Belgrano señalaba la utilidad de escuelas de hilar lanas. Además, Belgrano era un convencido de la educación de las niñas que el día de mañana serian las mujeres a cuyo cargo primario de enseñanza impartirían a los futuros hombres de la Patria.

Fue entonces D. Manuel Belgrano el verdadero Padre de la Escuela Primaria en Argentina y propulsor del sistema educativo argentino en todos sus niveles como motor de desarrollo económico de la agricultura, el comercio y la industria proveyendo al bienestar material y social del Pueblo.

Es imperioso siempre tener presente el pensamiento de D. Manuel que desde 1796 venia pregonando y solo así rendiremos homenaje a su dignidad usurpada -en materia educativa- por la historiografía liberal de naturaleza cipaya que enarbola la obra su vocero del odio y operador extranjero.

Reflexionar la importancia de la educación que propulsaba Belgrano ya en 1796, en tiempos presentes donde se debate caprichosamente las aulas y la enseñanza de niños y niñas como sortija electoral, deviene en imperativo moral y ciudadano de todos y todas que seguimos soñando con la promitente Patria de sus fundadores adecuadas a los presentes avances de los tiempos de hoy.

viernes, 14 de mayo de 2021

LO DE SIEMPRE: QUIEREN DESPLAZAR MALICIOSAMENTE AL JUEZ SHEIBLER, PERO LA CAUTELAR SIGUE EN PIE


En un nuevo ataque artero a la justicia, el Dr. Roque Matías Di Biase, integrante de la Procuración General de la Ciudad a cargo del Dr. Gabriel Astarloa, y además, representante legal del Gobierno de la Ciudad, ha presentado una recusación formal contra el juez a cargo de la causa "Leguisa", Guillermo Sheibler, basado en fundamentos impropios y a los solos efectos de dilatar un expediente en dónde se ventilan cuestiones emergentes, ligadas a los derechos de niños, niñas y adolescentes.

Estas desafortunadas presentaciones, lentifican las actuaciones, le quitan probidad, celeridad y sobre todas las cosas buena fe procesal.

La recusación será analizada en las próximas horas por la sala II de la cámara del fuero en ciernes y mientras tanto, y lo que es importante, el juicio continúa a cargo de la jueza Andrea Danas.

Es importante resaltar una vez más que la medida cautelar que ordena la no obligatoriedad de las clases y la garantización de la virtualidad sigue absolutamente vigente.

En torno a las actuaciones, se han recibido muy serias denuncias de incumplimientos por parte del Gobierno Local, las cuales han sido ya vertidas en el expediente y se evalúa seriamente, la posibilidad de acompañarlas también en la justicia penal.

Respetar el Estado de Derecho nunca es una opción. Podrán existir resoluciones judiciales que nos gusten más que otras, pero todas deben respetarse en pos de sostener una sanidad democrática.

Para seguir la causa minuto a minuto podés ingresar a:

EJE - Consulta pública (juscaba.gob.ar) - EXP J-01-00090772-9/2021-0 - LEGUISA, ANDREA SOLEDAD Y OTROS CONTRA GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES SOBRE AMPARO - EDUCACIÓN-OTROS

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