lunes, 21 de agosto de 2017

Al querido profesor Julio Maier: ¡No todo está perdido!!

Por el Dr. Diego Encina (abogado – ex alumno y eterno estudiante de sus obras)
 
En el día de hoy se ha publicado en Página 12 (https://www.pagina12.com.ar/54952-solo-impudor-acerca-de-una-antigua-disputael ) un editorial de Julio Maier, profesor Emérito de la U.B.A. “(en trance de devolver su diploma)”, se firma la nota. 

 
Sin duda la teoría y la práctica del “Derecho” en la concepción actual del profesor ha entrado en colisión con la finalidad primera y principal que para él (y para todos debiera) tiene El Derecho y que ha sabido enseñar en aulas y conferencias: LA PAZ. 

 
Creemos que en presencia del profesor Maier, la comunidad jurídica y no jurídica, tiene en frente a uno de los más grandes profesores productores e impartidores de conocimiento académico del Derecho que la Patria sin duda ha dado a nosotros, los jóvenes, como herencia del conocimiento más acabado y profundo pero siempre orientado a LA PAZ, en esto que llamamos sin detenernos a pensarlo en lo cotidiano “Derecho”. 

 
En lo particular, he tenido la enorme fortuna de recibir y estudiar su herencia doctrinaria en mis pasos por la Facultad de Derecho de la UBA que jamás podrá ser compensada mas que con el predicamento. 

 
No todo está perdido. En éste mundo de la abstracción “Derecho” las bibliotecas se dividen como dicen que se dividieron las aguas por el bastón de fuerza Divina de Moises. El problema, profesor, no es para qué se “usa el Derecho” o con qué finalidad (si para LA PAZ o para LA GUERRA). El quid de la cuestión está en “quienes lo utilizan”, y luego “para que”. 

 
Puede Ud. sentirse orgulloso de las semillas de conocimiento que en aquellas aulas ha sembrado y que la Patria hoy está cosechando. No todo está perdido. Quien escribe estas líneas, como sus compañeros de éste espacio vemos y usamos El Derecho predicando el ejemplo de sus enseñanzas, en pos de La Paz pero, por sobre todas las cosas, en beneficios de aquellos vapuleados por La Paz y La Guerra. 

 
Por eso profesor, no todo está perdido. Y cada vez somos más. Que un árbol no tape el bosque de buenos pensamientos que ha sabido promulgar y que hoy, en la lucha, lo vuelcan con un solo objetivo: La Paz de la Gente de la Patria. 

 
Nace Un Derecho lo saluda con gratitud y le dice, humildemente, no decaiga, no se quede quieto, cuando la juventud se pone en marcha el cambio, (el verdadero cambio), es irreversible. ¡No todo está perdido!.

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